El Baúl Nórdico Vol. 6

|


SNARVEIEN; sexo y nuevas tecnologías, otra cara del terror

de Severin Eskeland.

Una pareja de novios que intenta cruzar en una noche cerrada la frontera entre Suecia y Noruega, transportando en el maletero algo que podría dar con sus huesos en la cárcel. Un amable policía, algo ambiguo, que ha cortado la carretera por un supuesto accidente de circulación. Un oscuro y pequeño camino secundario por el que se verán obligados a regresar a su país. La línea fronteriza está tan sólo a unos kilómetros, pero la trampa ya está tendida….

El director noruego Severin Eskeland escribe y dirige una producción modesta pero eficiente. Sin alejarse de los cánones del cine de terror, sin ningún tipo de presunción artística, los setenta minutos de metraje consiguen captar la atención del público, en gran medida la de los espectadores aficionados a este género. Sin apenas caídas de intensidad, el manejo del suspense está bien trazado, a partir de un guión poco más que correcto, pero sin fisuras y con un algún elemento llamativo.

“Snarveien” mantiene numerosas similitudes en la trama con la mítica “La Matanza de Texas” y con “Tesis”, es decir, coquetea constantemente con el cine “Snap”, por lo que no se ha de buscar en ella nada que trascienda del mero morbo y entretenimiento. Nunca he abogado por la ingesta de bebidas gaseosas y comida durante la proyección de una película, pero en este tipo de realizaciones está más que justificado.

Severin Eskeland escribe y dirige un producto válido, que cubre una de las funciones del cine, la de entretener. No por ello debemos obviar un buen nivel técnico, el mérito que acarrea mantener el ritmo y el suspense con poco más de media docena de localizaciones y el placer visual de contemplar a hermosas señoritas en la pantalla en situaciones de apuro.

Definible como cine B del nuevo milenio, “Snarveien” no tiene el encanto de las producciones de este tipo de antaño, puesto que técnica e interpretativamente es intachable, pero gana en solidez y en algo de realismo. Afortunadamente, es complicado verse en una situación como que la que se relata en la película, pero no imposible, puesto que el binomio “vicio y nuevas tecnologías” existe y se encuentra en franca progresión. ¿Quién no se siente observado y desprotegido en los tiempos que corren?.


Melmoth

01/03/2010

2 comentarios:

Nacho dijo...

Quizás la serie B, de la que he me he tragado más de una película, estaría mejor considerada de contar con el respaldo técnico y artístico que parece tener esta película.

Interesante sugerencia.

Abrazos.

Giorgio dijo...

No sé si la película será de mi agrado.
Me quedo con esa reflexión final, de la que doy buena cuenta.
Sobre todo en cuanto a desprotección se refiere.

Saludos.