XXXVII
Yo sé una canción
de la noche que delira y sueña,
en las abisales galerías
de las regiones secretas.
XL HORA BRUJA
Estallido del ocaso,
geometrías entre rejas,
extraño acento de una cadencia,
ráfaga que petrifica,
levadizo sobre la infinitud.
Descenso y huida,
el tránsito eterno.
LV ARS REVELATIONUM
Sonámbulo resplandor,
arquitectura de estrellas,
los trazados de el gran compás
caligrafía oculta
sobre los renglones de la materia.
Melmoth
07/10/2010
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5 comentarios:
Enigmático, por lo menos para mí, tu poema. Aunque, por otro lado, atractivo y magnético.
Siempre quedo satisfecho y me empuja a una relectura, lo cual me resulta llamativo.
Genial entrega, aunque no sé porque no se lee bien, la letra sale negra sobre fondo negro.
Abrazos.
Joder, para un día que posteo poesía luminosa no se ve un carallo.
La culpa es de Giorgio el nigromante.
Saludos.
Nacho,
Ya nos explicaras como has sido capaz de leerlo, yo solo veo un espacio negro.
Besos.
Fue gracias a mis superpoderes lectores...
Es broma, simplemente seleccionas el texto con el cursos y provoca que se resalte.
Besos.
El nigromante descansa tranquilo en su caverna.
Tan sólo ciertas fuerzas, tan imprevisibles como increíbles, hacen que lo textos de PACO no se publiquen correctamente.
Cada vez me sorprende menos, no por ello consigo entender dichos fenómenos. :)
Saludos.
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