LILJA 4-EVER: La desdichada y oscura selección natural

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Cualquier adolescente confía su destino a su propia e inexperta opinión de la vida, y desde el rincón más sombrío, sus padres ejercen de brújulas oscuras que orientan a sus hijos sin que estos aprecien el valor de esa orientación, incluso sin que se den cuenta.
Si le vamos restando elementos, la distorsión que puede sufrir el futuro del adolescente contempla multitud de variables, y de entre todas, cobran mayor importancia las relativas a la desgracia.

Desde este punto de partida arranca Lilja 4-ever , película sueca que protesta sobre el masivo consumo humano de mal, despellejando vilmente la tierna juventud de una chica, que queda sola en uno de los barrios más pobres de la extinta Unión Soviética.
Una chica, un amigo y la soledad de una hija abandonada por su madre, que emigra con su novio a Estados Unidos, con la promesa de mandarla dinero para que pueda reunirse con ella en un futuro. Demasiada maldad en un entorno, ya de por sí explosivo, en el que la prostitución alimenta los deseos de las chicas de una vida mejor. Todo controlado, al menos en el contexto aparente de familiaridad, la desenvoltura de la joven y la de una amiga permiten decidir.

Nada agrada cuando se trata de soledad, pobreza, y continuas escapadas psicológicas a un universo diferente, dotado de calma y felicidad. La adolescente que cumple dieciséis años, se muestra contenta al lado de su amigo, menor que él, aunque con una experiencia larga en esa materia de pernoctar por las calles del barrio; nueva víctima de una situación penosa, obligado a marcharse de casa por su propio padre.
De los malos momentos se aprende, se ganan amistades que no se pierden jamás, pero para aprender es necesario un poco de paz que conforme una situación halagüeña que te permita discernir.

Un cuadro de un santo, es lo único que conserva Lilja, la adolescente protagonista del film, como recurso protector a la vez que ofensivo de todas aquellas desdichas que asedian su corta y sencilla vida; nada resuelve mejor que un poco de ilusión, confianza ciega en espíritu y corazón en algo abstracto. Es por eso que no escucha los consejos de su amigo. Es menor, no sabe.
Por eso cuando conoce a Andrei, descubre que todo puede cambiar, que todo es posible; las circunstancias de desamparo, obligan a Lilja a creer en él, porque de no hacerlo nada ni nadie transformaría su destino. Suecia será su acomodo, un bonito trabajo y una vida junto a aquel que la rescató en una noche oscura, de las fauces de la lluvia y el abandono.

La atmósfera cargada de gris, lluvia y una nocturnidad alevosamente dañina, moldean la situación de una cría que observa desde sus ojos marrones como le abandona la suerte, su suerte, la de ser joven, la de disfrutar aprendiendo a hacerlo para poder recordarlo.
Sin llegar a ser una película escandalosamente técnica, el movimiento continuo de cámara, nos supone que el dinamismo de los planos envuelvan el ritmo de estos, parece correr la película, moverse repentinamente como la vida de la protagonista. La vida es movimiento, y el cine debe captarlo, por eso me seduce el tipo de realización por la que apuesta el film.

Una gran apuesta del director sueco Lukas Moodysson, que presenta un trabajo cargado de desagarra, de desgana y actitud, bajo el prisma de la maldita naturaleza humana, maldad sin límites, como condición sine qua non para la selección natural de nuestra propia especie.
Nada escapa al interés económico, todo es utilizado para obtener aquello que ansías alcanzar, amparado en una aptitud malvada, inherente al propio ser humano.


Giorgio
15/08/2009



Fuente: Youtube

2 comentarios:

Nacho dijo...

Por lo visto Suecia sigue dando películas interesante, es todo un alivio.

El tema que trata la película es uno de los que más me interesan por deformación profesional y por el apoyo (aunque no les hiciese mucho caso) que siempre han sido mis padres para mí. Estaré al tanto de este film.

Abrazos.

Giorgio dijo...

La ausencia de referentes paternos es causa de infinidad de tormentos.
El problema que plantea la película va mucho más allá, y sus consecuencias son dramáticas y definitivas.

Nos vemos, muy pronto.

Un abrazo.