El Baúl Nórdico Vol. 2

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LA VIDA DE BOHEMIA; “en el rebaño o en la cloaca”

de Aki Kaurismäki

Es innegable la atracción que provoca la vida bohemia. Como simulacro existencial es un referente para muchas personas de clases acomodadas. El desorden, la genialidad, la improvisación y un determinismo fatalista y romántico es algo que a casi todos nos gustaría poseer. Afrontar el mundo con esta actitud teniendo las espaldas bien cubiertas es un bonito juego actoral. Pero la mayoría de los “hombrecillos” que ahora lo practican, afortunada o desgraciadamente, ni tienen talento, ni pasan hambre ni terminan muriendo de tuberculosis. Del infantilismo al verdadero carácter trágico media una profunda distancia.

La “Vida de Bohemia” es una adaptación de la novela del mismo nombre de Henri Murger, escritor francés del siglo XIX. Predicando con el ejemplo murió antes de los cuarenta años, de tuberculosis, tras haber visto fallecer a su gran amor, una prostituta que merodeaba al igual que él por los bajos fondos parisinos. Pero excepcionalmente pudo contarlo, pues alcanzó la fama y el éxito mediada su corta existencia. Recreando la historia y transcribiéndola un siglo y medio más tarde, el director finés Aki Kaurismäki, usando un elenco mixto entre actores nacionales y franceses, consigue trasladar con éxito la esencia de la bohemia a los tiempos presentes.

Las andanzas de tres amigos vocacionales del mundo del intelecto y de la decadencia y de sus respectivas, fugaces y desgraciadas mujeres, sirven como base para presentarnos los interiores de este modo de vida. El realizador nórdico mediante una fotografía en blanco y negro de un contraste extremo, consigue dos objetivos fundamentales, dramatizar y descontextualizar la acción. Creando un microcosmos propio, sospechamos que estamos en el París de los años noventa debido a que vemos circular vehículos modernos, puesto que los cuchitriles, buhardillas, lenguaje, indumentaria y modos que se gastan los protagonistas principales, son más propios del siglo XIX que de décadas recientes. Resignados y orgullosos de ser como son, al margen del mundo exterior, gastando el poco dinero que consiguen con su talento en cuestiones que no ayudan a su bienestar material, el trío mágico de bohemios nos enseña a vivir al borde de un estado catatónico, incapaces de terminar de hundirse totalmente y predispuestos a desaprovechar cualquier circunstancia que les facilite llevar una rutina “decente” y útil para la sociedad.

En “La Vida de Bohemia”, las tres grandes ramas del arte –acordes, pincel y pluma-, están representadas por un personaje concreto. Antiguamente los artistas e intelectuales solían frecuentar la corte y obtener un prestigio acorde a su valía. Sobre todo después de la Revolución Industrial, los creadores y mentes privilegiadas se reciclaron como habitantes de las cloacas y las tabernas, el lugar adecuado en la coyuntura actual para aquellos que no saben crear más que cosas imperecederas, pues la caducidad inmediata es lo que marca tendencia últimamente.

Aki Kaurismäki logra perfectamente su cometido a partir de un brillante guión. Sin virguerías en la planificación, usando una estética visual típica del cine negro americano, crea el marco estético adecuado para sumergirnos en los claroscuros de un “modus vivendi”, que aúna los más sórdido y los más sublime, realizando una acertada síntesis de la tragicomedia intrínseca a nuestra especie.

Melmoth

08/01/2010

2 comentarios:

nacho dijo...

Que placer volver a la rutina articulística y literaria, da como cieta sensación de sosiego después de la locura navideña.

Como siempre interesantísimo escrito que me remite a ciertas ideas que había barajado ya en este humilde blog. Genialidad, desmesura, infantilismo y cierta locura creo que son rasgos que van de la mano en ciertos personajes autodestructivos e intransigentes para consigo mismos.
Este film, me recuerda a Le Feu Fallet que vi hace años con el maestro Giorgo en un ciclo organizado por un profe de filosofía.

Abrazos desde la nevada (sí parece inaudito) Valencia.

Giorgio dijo...

En general, cualquier persona que tenga intereses creativos, anhela este tipo de vida que se describe en la película.
El problema son las consecuencias asociadas a ella, que nos alejan de nuestros impulsos más creadores.
Lo más sencillo es transitar por la línea recta, pero, ¿qué sería de las curvas y quebradas líneas?

Saludos, y feliz 2010.