FROZEN RIVER: Supervivencia femenina en la frontera del hielo

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Atravesando un paisaje helado, FROZEN RIVER desgarra la piel del observante espectador a golpes de gélido invierno, dramático en sus continuas y agitadas rachas de frío que permanecen constantes a lo largo de toda la película.
Ya desde el inicio, con ese brillante movimiento de cámara desde los pies manchados por tatuajes de juventud, hasta la cara de la protagonista, el film deja entrever todo lo que ocurre en ese frío territorio, cerca de la frontera con Canadá; en la mitad de todo, emerge del hielo la tierra de los Mohawks, indios ajenos a las jurisdicciones americanas y canadienses, que se posicionan en medio de ambos colosos.
Paradójicamente, los Mohawks circundan vigilantes sus tierras vecinas, y el río helado que parte su tierra en dos mitades, se eleva como testigo mudo, como un impenetrable camino hacia ambos lados de las fronteras. Desde aquí, hacia allá, de una lado a otro, los contrabandistas extraen ganancias del tránsito ilegal de mercancías, emplazados en terreno Mohawk, donde la policía indígena ejerce su ley, al márgen del status quo.

Dos mujeres se erigen como protagonistas de la narración, alejadas de sus figuras masculinas, despechadas de por sí, mantienen un duelo de vida, por sus propias vidas; india y blanca se encuentran apelmazadas en un territorio hostil, que las une por sobrevivir a ambos lados de la frontera. La blanca, abandonada por su marido, trata de mantener con vida a sus hijos, acercándolos, sin que nada les pase factura; la india, fue despojada de su propio hijo, hace ya un tiempo, cuando su marido aún vivía.
Sus penurias son diferentes, su piel es distinta; la unión se hace a través del esfuerzo de ambas por salir adelante, por separado aunque traficando juntas. Sirven de correos a los contrabandistas, se lucran para sobrevivir, no obstante desafían sus principios, apartan sus mejores deseos, en su lucha diaria.


Cuando las mercancías son personas la cosa se complica, se dificultan los viajes porque arriesgas aún más tu propia ética; el dinero mantiene caliente las casas prefabricadas en donde habitan, pero la suciedad de aquél, desmerece todo lo que se consigue con ello.
Luego descubres la realidad, y te sacude violentamente, te ataca en el lugar más débil, te estremece pensar que formas parte de esto.
El atractivo de la película no sólo reside en esta lucha; los paisajes nevados, largas llanuras flanqueadas de árboles, dan un respiro a toda la actividad nocturna que se desarrolla en el ellas.
El color blanco e inmaculado de la nieve, contrasta con todo lo que realmente se esconde detrás; un afortunado símil de la raza blanca, de nosotros mismos.
Quizás, la ilusión del hijo pequeño de la protagonista, se despierta cada mañana, y se representa igualmente en los momentos de luz solar, que aparece en contadas ocasiones, para ofrecernos con su brillo una muestra más, del espectacular contexto blanco.

Sólo una madre sabe lo que significa que hagan daño a un hijo, pensar en perderlo es una catástrofe vital, de la que no se podrán separar jamás; la vida nace del vientre de una mujer, pero la fuerza que desprende ésta tras el parto, se disipa a lo largo de la vida en el universo del hombre. Tan sólo al final, en el lecho de muerte, la virtud femenina se recupera hasta alcanzar un eco universal. No es por tanto desdeñable las acciones de estas dos mujeres por sobrevivir, por tratar de surgir día a día, en el devenir de su historia.


Giorgio
20/04/2009



Fuente: Youtube

2 comentarios:

Nacho dijo...

Después de mi viaje de fin de curso con los chavales de 4º ESO, ya estoy de vuelta con el cuerpo roto.
Veo que en mi ausencia el blog ha seguido a pleno rendimiento y que no se ha notado m falta.

Sobre el artículo decirte que como siempre buceas en las partes más recónditas del alma humana y que son estos films de contrastes los que te gusta resaltar.
Algo en esta película me recuerda a la obra maestra de los Coen: Fargo.
Esta semana poublicaré sobre estos hermanos que tantos buenos momentos nos han regalado.

Besos.

Giorgio dijo...

La verdad es que el escenario en el que transcurren ambas películas es similar.
La diferencia es que en Frozen River, los personajes sobreviven, tratan de hacerlo de cualquier manera, y esto tiene consecuencias. El estrato social de los protagonistas es muy diferente.

Un abrazo muy fuerte, querido profesor.