El Espejo Asiático Vol. 4

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LA LINTERNA ROJA; un lujo para los sentidos

De Zhang Yimou


Es sorprendente la tendencia del ser humano a destruirse en vida, su manera de proyectarse hacia la fatalidad. Inspirada en una novela homónima, La Linterna Roja, recrea la historia de una joven de diecinueve años, que decide formar parte del séquito sentimental y sexual de un acaudalado noble. Sin motivos de aparente envergadura, y “motu proprio”, se someterá a la jerarquía y a las normas de una hacienda fortificada, pasando a ser la cuarta esposa de su propietario.

Ambientado en la China de principios del siglo pasado, el film de Zhang Yimou es un notable documento visual y sonoro sobre el folklore de su país. Con costumbres en buena medida feudales, la vasta región oriental parecía no terminar de sucumbir ante el agresivo influjo tecnológico y “cultural” de Occidente, aferrándose a sus tradiciones más antiguas.

Apoyado en la adaptación de un gran relato, Zhang Yimou, combina de un modo preciosista los encuadres, el color y la música. Aisladamente, estos elementos ya otorgan de por sí al metraje una dimensión elevada, pero cuando se decide a enlazar estas tres variantes, Zhang Yimou alcanza elevadísimas cotas de belleza y sugestión.

El espectáculo cromático que invade en numerosas ocasiones la pantalla, sirve para adornar los entresijos existenciales de cinco mujeres, que en su condición de esposas o concubinas de un mismo hombre, no tienen otro objetivo existencial que satisfacer a éste para atraer sus favores. El deseo, y a veces la necesidad, de convertirse en la favorita del esposo, desata todo un tratado de malas artes, alternándose así en la narración, lo más ruin y perverso de la condición femenina, con la sutileza arquitectónica y la solemnidad del entorno.

Viviendo en un estado prácticamente de cautividad, las leyes naturales sobre la “competencia y el nicho” tienen aquí una réplica humana en todo su esplendor. Con distintos niveles, que oscilan desde la mala intención hasta el sadismo, las desgraciadas féminas de la historia nos van mostrando sus extremos de degradación lentamente, sometidas a una poligamia que ellas libremente han elegido y que las termina convirtiendo en hermosos bosquejos trágicos.

El interés de contemplar la miseria y el desastre desde una atalaya de plata es la oportunidad que nos ofrece La Linterna Roja. Perfecta en su dualidad -sublime contexto, personajes decadentes-, los suaves movimientos de cámara son contrarrestados por una música a veces hiriente, encargada de subrayar la angustia o de transportarnos cuando es menester a un ligero estado de trance.

Cuidadoso y exhaustivo en el detalle, sin artificios técnicos innecesarios, Zhang Yimou demuestra su gran talla como esteta, aportando su virtuosismo y talento al justamente valorado cine chino.



Melmoth

16/11/2009


2 comentarios:

Nacho dijo...

El espejo asiático me convence por la calidad de estos escritos, realmente bueno el de esta semana.

Decirte que la plantilla de mi trabajo está formada por un 95% de mujeres. Sé de qué me hablas cuando citas esa naturaleza femenina que, por otro lado, un poco más simplista, se extiende a género masculino.

Abrazos.

Giorgio dijo...

Merece la pena disfrutar de la calidad de las películas orientales.
EL texto ofrece una clara mirada del interior de la película y su historia.

También viví un entorno femenino en mi último trabajo, y he de decir, que me siento más cómodo con ellas, dado sobre todo, su alto nivel de competencia.
Opino que el género masculino, discurre menos. Quizás por azar.


Saludos